• Bienvenidos
“Kantauriko Olatua” es el lugar de las imágenes acuáticas donde el agua inunda la escena y limita el horizonte.
Las olas que surgen del mar Cantábrico son caprichosas; amanecen cada mañana con carácter diverso.
Sin embargo, la magia y energía que brota de ellas es siempre complaciente.
Toman así, de manera irrevocable, el protagonismo del juego. El centro de mi objetivo.
• Agradecimientos
En primer lugar a los informáticos: Gön, por la creación y bendición de esta web; Manu Muñoz, por resolver mis incontables dudas desde tiempos adolescencentes; y Tomas Madariaga, por querer impulsarla y dirigirla a un futuro mejor.
A la fotógrafa y artista Mara Montiel, por su apoyo y energía especial en mi nueva aventura fotográfica.
Al fotógrafo acuático Joseba Larri, por sus consejos y narración de experiencias de veterano a novata intrépida.
A la extraordinaria pintora Marimar Camiruaga, por sus majestuosas pinceladas desde 1999.
Y cómo no, a los Sope locals que me ayudaron en el principio de los tiempos. Edu Bas, Urkus, Barbaroja, Zuku, Pescator... y el eterno domador de caballos y olas salvajes, Mr. Horses.
Gracias por haberme contagiado ésta sana locura.
“Kantauriko Olatua” es el lugar de las imágenes acuáticas donde el agua inunda la escena y limita el horizonte.
Las olas que surgen del mar Cantábrico son caprichosas; amanecen cada mañana con carácter diverso.
Sin embargo, la magia y energía que brota de ellas es siempre complaciente.
Toman así, de manera irrevocable, el protagonismo del juego. El centro de mi objetivo.
• Agradecimientos
En primer lugar a los informáticos: Gön, por la creación y bendición de esta web; Manu Muñoz, por resolver mis incontables dudas desde tiempos adolescencentes; y Tomas Madariaga, por querer impulsarla y dirigirla a un futuro mejor.
A la fotógrafa y artista Mara Montiel, por su apoyo y energía especial en mi nueva aventura fotográfica.
Al fotógrafo acuático Joseba Larri, por sus consejos y narración de experiencias de veterano a novata intrépida.
A la extraordinaria pintora Marimar Camiruaga, por sus majestuosas pinceladas desde 1999.
Y cómo no, a los Sope locals que me ayudaron en el principio de los tiempos. Edu Bas, Urkus, Barbaroja, Zuku, Pescator... y el eterno domador de caballos y olas salvajes, Mr. Horses.
Gracias por haberme contagiado ésta sana locura.